Figura de cerámica esmaltada de un perro acostado, creada por la artista Isabelle Decenciere. La pieza tiene un acabado suave y pulido, con un tono claro que se mezcla con ligeras variaciones de color. La postura del perro, relajada y serena, transmite la sensación de descanso. Es una obra decorativa perfecta para embellecer cualquier espacio, como mesas, estanterías o escritorios.