Originario de los años 60, el retablo ayacuchano es una manifestación artística tradicional de la región, conocida por su estructura de madera pintada y figuras modeladas en pasta de papa y yeso policromado. En los últimos 10 años, se ha realizado un esfuerzo significativo por preservar esta tradición, apoyando a los artesanos locales y promoviendo la enseñanza de las técnicas del retablo en diversas instituciones educativas y culturales.